Saturday, June 26, 2010

Friday, June 25, 2010


Las personas estamos para ayudarnos.

Tú ayudas.
ÉL ayuda.
Nosotros ayudamos.
Yo ayudo.

Lo comprendí cuando me encontré escuchando parada en un pie y jugando con mi cabelllo, una catarsis emocional de la vida en la adultez media.Comprendí que alguna vez todos sentimos los mismo pero nos pasa en tiempo diferente.
Al final, dije una frase que me ha costado tanto formar. Y creo que fue un aliento esperanzador que hizo reír a mi " Jefe".

Todos necesitamos de todos y compartimos sentimientos.Es por eso que se escriben tantos libros exitosos, porque somos lo mismo.

Somos torbellinos que por amor a la vida pueden convertirse en flores de Loto.

Thursday, June 24, 2010



El Oriente me asusta, me intriga, me llama.

Me gustaba mucho ir con mi Abue Mari y Ponchito a un " Café de Chinos " que quedaba por la casa. Pasaba las vacaciones de verano en la novedad de la ciudad, probando comida y vistas.Cuando abría la puerta de madera blanca sonaba una campanita,La luz daba un tono verdoso a la alfombra roja y los muebles blancos; siempre me pedían elegir la mesa.

Una tarde también de verano pero muchos años después, el señor Alex me platicó de su viaje a Tokio mientras comíamos en un restaurante Chino, negro y rojo con poca luz natural. Todo era muy lujoso, comí muy poco de los muchos platillos que había en la mesa.El señor Alex me caía gordo, pero me regaló unas postales muy padres de Japón.

En una muestra de cine, vi una película Coreana, donde dos niñas en un parque compraban patas de puerco fritas. Pensé que todo era muy estético, hasta las tomas de las patas.

El día que me espanté, fue una vez que llegué a la central y vi a un humano muy joven, no he podido aseverar si era hombre o mujer. Tenía una cara perfecta como retrato antigüo, piel nívea, tersa y rasgos marcadamente orientales. Cuando entré a la sala de espera, dejó de hablar con su amiga y sentí como su mirada pesada y seria se fijaba en mis pasos. Yo venía de prisa y me quedé pasmada como si hubiera visto un fantasma. Compré mi boleto y subí al camión. Deseé jamás volverl@ a ver.

Cuando vaya a China no quiero que llueva mucho, en Japón beberé tanto té hasta ver gatos. Y usaré ropa verde y azul.

Que inmensa es China, que árbol es Japón.

Wednesday, June 23, 2010





Saliendo vi una nube como hongo, era grande así que pensé que podría perseguirla para verla en su totalidad. Caminé cuesta arriba y paré cuando la vi enmarcando una iglesia rosa. Entonces sentí que debía entrar a la iglesia. Había misa y pocos " parroquianos " , tomé asiento en la penúltima banca y una anciana en la última, me observó.
Cerré los ojos, escuchaba y dormí un poco. Luego pensé que en otras circunstancias me gustaría ser una Monja-enfermera-misionera en un inhóspito lugar.También pensé que se me antojaba llegar a la casa de la anciana en la banca de atrás para que me invitara un vaso de leche en la mesa de su cocina desde donde se vería el patio y la caída de la noche.Y una canasta llena de pan dulce, elegiría una concha.

Me levanté de la banca y caminé hacia la salida de la iglesia, para sentarme en los escalones de la entrada de la capilla bautizmal.La misa continuaba. Me acomodé dando la espalda a la puerta con los cuatro evangelistas en la talla. Entonces llegó un niño con un perro se quedó en la entrada, el perro caminó y se sentó a mi lado. Jugamos un rato y " le dí la paz", al niño, que reía mucho cuando el perro jugaba conmigo.
Cuando se fueron todos, me quedé sentada en ese ricón y pensé que ese era el lugar más correcto en el que había estado ese día.
Al salir, la nube había desaparecido.



Un día que saqué a pasear a mi perro, me quedé más tiempo para escuchar cantar a los grillos que hacen música muy bonita.
Luego pasé por una piedra donde sabía que había uno, y se calló. Cuando se acostumbró o pensó que ya me había ido, volvió a cantar.
Ahorita me acordé porque están cantando acá afuera.

Monday, June 21, 2010



" Cuerpos arbóreos " es una frase que me cae muy bien.
gracias Libro.


Ya no me acordaba



que me gustaba Beck :)

MIsión: felicidad


Iba en el camión, muy bañadita, impecable, rumbo a la chamba, la gente aglomerada, la puerta del camión se cierra " automaticamente" y un niño grita, su pie prensado, el acompañante no sabe que hacer, el chofer reacciona y abre la puerta para liberar al niño.
nadie hace nada, el niño llora quedito, apenado.me levanto del asiento, el niño no me ve porque se ha tapado los ojos lloriqueantes de vergüenza.El camión sigue curso transportando gente tambaleante.

lo siento en mi lugar y me hinco para revisarlo,
le dije que le pondría una agüita mágica, la saco de bolso, es solo un miniaspersor de agua de rosas.

el niño sigue sin verme y un músico guitarrista entre empujones canta una cación campesina.

después el niño recibe un dulce y me dice con una voz que me hace sentir noseque por la dulzura: gracias.

entonces sentí como la extracción de un fragmento de las flores en mi pecho. Me había sorprendido en un lugar extraño, el tipo de felicidad que nace del alivio de otro.