Despertè con una canciòn que seguro ninguno de mis contemporàneos, excepto uno, conoce. Estela Raval pasò toda la mañana en mi mente y con ella, mi abuela que cantaba sus canciones con delicioso sentimiento.
La mañana avanzò tranquila con mi canciòn mental.
Regresè al trabajo despuès de la hora de la comida y habìa en el escritorio un sobre con un telegrama.
Un pedacito de papel, es un maravilloso y sencillo testigo fìsico de los pensamientos de una persona, que siente, que es.
Hoy sòlo podrìa hablar de un tema.
Desde hace tiempo he recordado mi aprecio por los instantes, lo ùnico, que es de los instantes y hace a los instantes: instantes.
7 comments:
Me encanta mandar postales a quien me lo permita... saludos.
"... testigo físico de los pensamientos... " Me gustó. Besos Doctora.
hace mucho que no recibo postales ni telegramas ... vaya esto del mail y el blog les a quitado la costumbre
Tus palabras, son como curitas para los raspones en las rodillas de los niños.
Besos
Ay, esos Cinco Latinos. De pronto creo que se hace realidad eso de "eres diferente, diferente...", pero después ya veo que no es diferente. Y bueno, ni modo. Ay, ese contemporáneo tuyo, ¡qué buena onda es!
Plug-ins, plug-ins...
Hay instantes mágicos, que de mágicos, se vuelven perpetuos...
Besitos para tí.
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