Espora

Ahora como espora. Què bonitas y voladoras las esporas.
Un dìa dije: --No màs Cervantino, gracias, muy amable.--- Pero èsta secuencia de coincidencias tercas...
Cada rincòn me parece familiar, el frìo, Mozart y Nortec, hacen que mi cuerpo baile. Guanajuato es nostalgia, no puedo estar aquì por mucho tiempo, las implosiones y las ausencias hartan.
Tomo una pausa, un nextel y me pierdo largo rato en un ser de exquisita complejidad. Habìa prometido a mi razòn alejarme de los radios, pero los estìmulos a la memoria a veces son màs fuertes que la voluntad. La complejidad puede quedar lejos con sólo apretar un botòn y el encuentro con tu rostro fue mi regreso a la realidad; te encontrè y hablamos de lo mismo. Nos tomamos de la mano, no por lo que todos piensan; caminamos y te observè transformado y feliz. Sabìa que algùn dìa comprenderìas mis sermones renancentistas, te entendì y me entiendes. Nunca habìas bailado, eres gracioso, ¿quièn dirìa?