Pastel de menta y chocolate, arroz con leche, gelatina con rompope, capirotada...
La buena comida està saturada de sensuales deleites, que mientras se desmenuzan, transportan a estados movedizos y cambiantes.
Caldito de pollo, papatzules, pipiàn, mixotes...
Cocinar es hacer comestible lo mejor de tus emociones y compartirlas; un espacio para la filosofía o meros pensamientos voladores, que en la mezcla de hierbas de olor, jitomates y cebollas pue´que se disloquen o tomen màs forma.
Tapioca, cocada, merengues, plàtanos fritos, muèganos...
Con cada bocado, los recuerdos se crean o se atrapan: desde una tarde dulce con la abuelita, hasta un otoño de amantes condimentados.
Pozole, huazontles,cochinita pib-il, mole, chicarrón...
Comer es la suprema delicia de exploraciòn en la ingravidez... te espero en mousse de zarzamoras sobre un espejo de mango.
1 comment:
Yo no entiendo, deberías pesar 250 kilos con lo que te gusta comer, pero eres pequeñita, en fin, arriba los potres y las mujeres, las dos cosas que más me gusta comer, jejeje.
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