Saturday, May 31, 2008

El vestido y Cerati, amarillos





Un festejo importante contemplado en mi agenda con un mes de anticipación y de pronto todo comienza a complicarse, las fichas de dominó caen sin parar una tras otra; por causas ajenas a mi ahora sobria voluntad, decido cancelar la salida.
No hago mucho por ir en contra de la obviedad de las negativas que se clavan provocativamente en mi perversidad.

Y entonces una llamada y un mensaje, hacen que sacuda mis pensamientos volátiles y desparezcan.

El mensaje: Y yo que pensaba que la distancia era el olvido, y que con ésta venía una desactivación de los chips de coordinación de pensamientos simultáneos e idénticos entre los diferentes emisores. El mensaje demuestra la activación, periódica, pero activada.

La llamada: ---------------.

Hoy el terso vestido amarillo, único y diminuto, esperará otra ocasión para contrastar con mi piel.

1 comment:

Anonymous said...

sublime!